VI
La vaciedad del infante tiempo
Antes de tu luz
Chocaba con la casa
Golpeaba las paredes
Las lejanas puertas.
El camino
Apenas cerca
Extendía sus aleros a mi playa.
¿Cómo coordinar los movimientos
para alcanzar la distante orilla?
Era yo un diminuto pájaro de piedra
Silente y ciego a otras latitudes
Un crustáceo hecho de cemento
Perdido en el silencio del mar y de la roca.
¡Sálvame, pálpame!
Allí te he avizorado
En la nada
En el monólogo del viento
En la ingravidez del día
En la raíz del todo originario
En el principio del lenguaje
Y en la voz del río
De la noche
De la luna
Y de los campos
Que se izaron en mi oído.
Aniquirona
La plenitud ligera de mis alas
Luego de tu luz
Voló madura hacia tu bosque.