A Mayra
Entre las sombras
ardemos el misterio del amor.
Encendemos sus fogatas:
las cuidamos
para que sigan alumbrándonos.
Defendemos estas horas
Distintas, otras, nuevas,
inéditas tolvaneras de sueños.
Somos, otra vez, aquellos locos muchachos
que saltaron al futuro demasiado pronto,
sólo fugazmente.