PASAJERA EN EL CORAZÓN
Daisy tiene el sabor de la dulce fruta
mordida por el deseo.
Bella y suave
como el viento del mar en la noche.
Porque en ella dejé correr
el hilo intenso del amor pasajero
que sale a buscarla con infinitos besos,
con amor marino y cristalino
que viaja de sus pies a su pelo,
hacia la bella expresión de su sonrisa,
hacia sus ojos de intensa primavera que me miran.
Porque por ella los días
son felices primaveras en mi canto
que se abre como una flor en la mañana
en forma de verso o beso
intenso y pasajero.
PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 91 DEL 09/10/2006