Que hipocampos enamorados descuarticen el horror

Que bandadas de jacintos acuchillen la indiferencia

Que Orfeo guíe a Arcadia a libaneses y palestinos

Que Eurídice queme infiernos y funde la alegría

Que la paz se acune en partituras de Gounoud

Que huérfanos saciados impongan la justicia

 Y sirocos enfurecidos asesinen la crueldad

Para donarnos con hambre de lluvia

Y repatriarnos a todos en brumas de luz

París, 27 julio 2006

Mientras Palestina y el Líbano regurgitan pavor.

                               Creer

                               soñar

                               amar

                               cantar

                               son infinitivos

                               infinitos en el

                               lenguaje del espíritu

                               que se hacen una sola palabra

                               cuando te vivo: Hijo.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

 

El dolor

no tiene fronteras /

entra subrepticiamente /

abarca con sus dardos

materia /

espíritu /

mente /

se aloja/

hace nido

sin discriminación

de edad ni de tiempo /

nos acompaña

en silencio o a gritos /

dibuja la forma

de nuestro cuerpo

como silueta

de una roja sombra /

 

Transitamos con el dolor

inciertos caminos /

bruñidos de preguntas

con los trigos quemados de la noche

o los juncos del alivio en alguna aurora /

en la herida /

lágrimas maceran

fina flor de ceniza /

aura tejida con sol y luna

en la carne y en el alma /

hasta que desaparece

en el estupor

de una estela narcótica

de retamas blancas

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

                                                                                              

 

Ojos oscuros.

 

Océano quieto.

 

Playa mansa

donde mirar al cielo

y descubrir mensajes

que la respiración del mundo

escribe cuando nace.

 

Ojos oscuros.

 

Profundidades que me abrazan.

 

Abrazos del alma

que cobijan mi rumbo perdido,

alivian el dolor,

instalan silencios refugio

para que descanse el caminante.

 

Ojos oscuros,

suaves,

profundos.

 

La mirada viva

despertando la vida.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

 

Hoy se empañaron mis ojos

cuando entre añejos papeles

que agobian los anaqueles

de mis años venturosos,

entre sumisos despojos

de la que fue mi entereza

hallé restos de belleza

de juveniles antojos.

Viejo carmín, labios rojos,

que entre sonrisas y enojos

se acopiaron en mi ayer;

me queda, acaso festivo,

el perfume sugestivo

de una carta de mujer.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

(de “Antología Poética Poesía en Invierno”, Ed. 3+l, 1999)

 

El tiempo en una tarde de invierno

puede ser una señal que desvanece

la lejana hondura del sueño

o la dura soledad de remotas edades

o las siluetas de amores olvidados

o acaso los rostros perdidos

en el fondo del viento

o simplemente

la prueba que nos estimula

cuando todo parece abandonarnos

y se sufre el destino de las quimeras

en la silenciosa

en la ardua lucha por imponer

la verdad de su esencia

como la semilla en la tierra

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

 

 

Respirar me cuesta,

he perdido las ganas.

Olvidar no puedo,

me he empeñado en el recuerdo.

Llora no consigo,

me he secado por dentro.

Amar nunca más,

he muerto contigo.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

Hace tiempo

que se fué

pero la siguen buscando.

 

Sus pupilas brillaban

en la noche

dando señales

de verbos    música.

 

Ella llevaba nociones de vértigo

y en sus hombros

las  inquietudes.

 

Caminaba hacia la curva del tiempo

lenta  suave

esperando un llamado.

 

Pisó el abismo

dejó heridas todas las sombras.

 

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

Caricias con alas sobre el vientre dormido

eclipsan suspiros sobre un manto de guerra.

Profetas desertores comulgan violencia

jugando a ser libres en las pupilas del otro.

Disfrazan el idioma que navega en nuestras venas,

mutilando verdades sobre el gemir del suelo en obligatorio luto.

Es tiempo de amordazar batallas de olvidos inscriptos con fe de erratas,

sepultar la conquista enmarcada y desdibujar la sorda investidura de lo injusto,

para ver germinar desde el útero del ángel,

el sello de la paz lacrado sobre los plurales senderos de la humanidad.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006

Tus barquitos de papel

en el papel de llegar

llegan hasta el hondo mar

donde amar nos naufragó

 

Yo los recojo al llegar

y nuevos vuelvo a poner

en tus mares del querer

porque me vuelvas a amar

 

pero entre el ir y volver

los enloquecen sirenas

y amargos mares de pena

náufragos nos quieren ver.

 

¡Ay barquitos de papel

que ni huelen como rosas

ni vuelan cual mariposas

ni estrellas saben arder

 

¡Ay barquitos del placer

en mares del desencuentro;

si no nos hunde un mal viento

nos volveremos a ver.

PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 87 DEL 15/08/2006