El mercado de Bor, siempre allá,
amarra tu asno al dinero
No se vende alfarería quebrada:
Busca los negocios rentables.
Con la espalda gibosa,
tu esposa Zara hilvana la lana.
No permitas que tus hijos famélicos
y tus animales ansiosos de forraje
te produzcan pesar.
La plaza del mercado de Bor, siempre allá,
amarra tu asno al dinero.
Vende la mercancía,
gana dinero:
No vayas a Niğde…
No pierdas la esperanza
en la plaza del mercado de Bor.
Que oyendo tu voz,
los compradores digan:
“Halil aún sigue aquí…”
Véndeles las manzanas arrancadas de las ramas:
Ellos las consumirán todas.
La plaza del mercado de Bor, siempre allá,
amarra tu asno al dinero.
Vende la mercancía,
Gana dinero:
No vayas a Niğde…
No dejes que la indiferencia te consuma,
haz a un lado los negocios trucados,
no permitas más que las acrobacias de toda suerte
fatiguen tu mente.
La plaza del mercado de Bor, siempre allá,
amarra tu asno al dinero.
Vende la mercancía,
gana dinero:
No vayas a Niğde…
PUBLICADO EN POEMAS EN AÑIL Nº 7 DEL 30/03/2004